lunes, 24 de marzo de 2008

TEORICO I

HISTORIA DE LAS MANIFESTACIONES SIMBOLICAS, un acercamiento a la crítica cultural

Esta materia se ubica en la encrucijada de varias disciplinas: la historia del arte, la sociología, la filosofía, la literatura, la semiótica. Abre un espacio interdisciplinar y pretende constituir una teoría de la cultura que pueda dar cuenta de las articulaciones que se producen ente los procesos sociales y las manifestaciones simbólicas.
Por esta razón, el objeto de análisis no está ya elaborado sino que la voluntad de construcción lo produce en un futuro, como lugar de retorno de lo reprimido. Entonces el análisis provoca el marco significante que confiere al discurso su lugar y significado simbólico. Slavoj Zizek considera, siguiendo los planteos de Lacan en torno al orden simbólico:
"En cuanto entramos en el orden simbólico, el pasado esta siempre presente en forma de tradición histórica y el significado de estas huellas no esta dado; cambia continuamente con las transformaciones de la red significante. Cada ruptura histórica, cada advenimiento de un nuevo significante amo, cambia retroactivamente el significado de toda la tradición, reestructura la narración del pasado, la hace legible de otro modo nuevo". (2000: 88)
Así la tarea de la crítica materialista es cuestionarse por conceptos de distinto orden, tanto desde su autonomía como de la posibilidad de establecer articulaciones variables; esta trama compleja pone de manifiesto la opacidad cultural como un conflicto de inteligibilidad y plantea una relación de negatividad de la crítica respecto a su objeto (Adorno, 1973), su propósito no es " develar ", si no establecer las condiciones de producción de problemas desde su formulación histórica.
En este sentido, hablar de " operaciones de la crítica " implica focalizar los modos de intervención del discurso crítico en la cultura, a partir de los problemas que plantea y diferenciar esta concepción de una concepción de la crítica como mera formulación de juicios de valor: " En este punto los estudios culturales sostienen una petición que principio: las prácticas críticas no sólo están determinadas por sus condiciones sino que también son responsables de ellas" ( S. Delfino, 1997)
El problema de volver operacional la teoría cultural y de poner en relación las prácticas artisticas con las prácticas sociales lo consideraremos desde la critica cultural como campo interdiciplinaro de preocupaciones, tanto artísticas como políticas, que tiene en Walter Benjamin un programa de trabajo ya que postula, desde una concepción de la experiencia historia, la relación critica como una intervención materialista. En este sentido, el programa critico de Benjamín pone en discusión la concepción burguesa de la cultura cuya ideologìa lleva a no considerar un problema el modo en que heredamos el pasado. Esto es central ya que el proceso de trasmisión obtura el carácter material de la historia:
"historia es objeto de una construcción cuyo lugar no es el tiempo homogéneo y vacío, sino aquel La pleno de tiempo-ahora. Dónde el pretérito está cargado de este material explosivo, la investigación materialista pone la mecha al "continuum de la historia"" (Benjamín, 1970)
El tiempo como sucesión de hechos es una cronología abstracta producida desde una concepción del desarrollo moderna, o sea lineal y reflexiva. Las ideas de estructurar lo real y obrar son claves para comprender el desarrollo como necesario en esta concepción abstracta del tiempo. Según A, Giddens( 1884, 1990) la Modernidad es un proceso de “distanciamiento espaciotemporal” en el que se produce un vacío para abstraer el tiempo a través del cálculo. En las sociedades tradicionales el tiempo estaba habitado por dioses y demonios, por las relaciones sociales y políticas cuyos sentidos se establecían a través de la disputa entre los sectores hegemónico: "En las sociedades Modernas, la dominación cultural se consumaba por medio de las ideologías, ya vaciadas- o abstractas- del liberalismo, la igualdad, el progreso, la ciencia, etc. Y en el capitalismo posmoderno, la dominación se pone en practica con una violencia simbólica, más desterritorializada, de la que se han removido los mínimos cimientos." ( Scott Lash y John Urry,1998: 33)

Por lo tanto la lectura critica que proponemos aspira a no ser, tan sólo, la producción de un saber académico, sino poner en evidencia el juego de intereses políticos que traman los discursos, haciendo de mi propio discurso, también ,un discurso político. En tanto la critica cultural problematiza el valor cultual (la lejanía, portadora de un “aura”) propone no reproducir las lógicas hegemónicas y dar visibilidad a la relación compleja de los sujetos con la cultura.
Entonces, hacer esta critica a contrapelo, conlleva todos el esfuerzo de distanciarse radicalmente del esencialismo, del historicismo, de la historia oficial restituyendo los “instantes de peligro”, rescatando el “lado malo” de los hechos históricos. Superar y redefinir nuestras nociones del progreso, de subjetividad y de la dialéctica pasado/ presente es la tarea de la critica cultural, una empresa para nada fácil o ligera. Pero en cambio, si es una empresa que aunque ardua y difícil, es también política porque sostiene que las posiciones éticas y políticas son constitutivas de la investigación. Porque inscribiéndose dentro de las tradiciones de la crítica cultural –en la que Walter Benjamin es uno de los representantes más notables --, esa tarea vale realmente la pena de ser acometida, desde la completa certidumbre de que “sólo tiene derecho a encender en el pasado la chispa de la esperanza aquel historiador traspasado por la idea de que ni siquiera los muertos estarán a salvo del enemigo, si éste vence” (tesis VI). El pasado ilumina el presente, en la medida de que posibilita su comprensión como espacio de lucha histórica.
La búsqueda histórica del sentido no es sino la búsqueda del otro. Pero, paradójicamente esta búsqueda se hace ocultando el sentido, la alteridad de ese extraño se evita: se calma a los muertos con tumbas de la escritura. La escritura es el discurso de la separación porque divide presente/pasado; historia, moderna/ tradición; discurso/cuerpo social; trabajo/naturaleza.
La historia fabrica narrativas, para Dipesh Chakrabarty (1999) la corriente principal del discurso histórico puede absorber cualquier relato del pasado y enriquecerlo cuando dos preguntas se responden afirmativamente: ¿la historia es relatada o construida? y ¿permite el relato un punto de vista o posición racionalmente justificable desde la cual se cuente? La primera pregunta, esa de fabricar un relato, es lo que ha enriquecido la disciplina desde hace mucho tiempo y ha puesto a prueba la habilidad de los historiadores para ser imaginativos y creativos, tanto en su investigación como en sus estrategias narrativas. ¿Cómo se escriben las historias de los grupos oprimidos? ¿Cómo se construye la narrativa de un grupo o clase que no ha dejado sus propias fuentes?
La historia del arte en tanto relato acerca de la relación entre la producción cultural y la mirada ha cristalizado determinado sentido acerca de las manifestaciones como expresión de valores espirituales superiores de la humanidad; proponemos reconstruirla desde una lectura crítica.
Una operación clave de esta propuesta es restaurar el horizonte dialógico de las manifestaciones, para instalarlas en la problemática de los modos de producción. Esta concepción introduce en una mirada oblicua que permite atravesar la instancia de lo real que la manifestación simbólica configura [1][1] como un dominio aislado, a menudo identificado con la belleza. La lógica de la presencia y lo real debe ser puesta en crisis para develar la producción como instancia “neurológica” del acontecer cultural.
Didi- Huberman (2005) propone revisar la historia del arte como disciplina anacrónica. el modo en que se heredan las manifestaciones culturales no puede sernos indiferente, por lo contrario se trata de un problema central. En su trabajo focaliza la experiencia de la mirada como práctica reconfigurado del tiempo, de este modo el tiempo se transforma en tiempo histórico y se materializa encarnada en el presente concreto de crítico cultural. El momento constructivo de la historia es fundante de la ideología crítica (nuestro presente es constitutivo del modo en que abordamos la problemática teórica)

Visualismo versus simbolismo del arte

Uno de los obstáculos a sortear es que las manifestaciones simbólicas pertenecen al mundo sensible y por lo tanto se expresan a través de la representación visual (uno de los autores comprometidos con esta teoría fue Alois Riegl quien sostiene en 1901 que los estilos artísticos son expresión formal de la “voluntad artística” del autor). Por ejemplo H. Wolflin propone hacer derivar los pasajes de un periodo a otro y de un estilo a otro de las modificaciones formales de las siguientes oposiciones binarias: visión lineal/ visión pictórica; visión superficial/visión en profundidad; forma cerrada/forma abierta, multiplicidad /unidad; claridad/ incertidumbre. De este modo justifica el paso del Renacimiento al Barroco desde una rígida concepción evolucionista.
Esta idea de que las formas artísticas pueden ser examinadas de modo autónomo, independiente de otros elementos de la historia como si estuviesen dotadas de vida propia niega las determinaciones sociales de la cultura.
En la primera parte del Siglo XX también surge una teoría del arte de matriz lingüístico- simbólico, la iconología. Aby Warburg desarrolla una verdadera historia de las imágenes en tanto historia de las ideas. Sus ideas de Warburg, incluyen cuatro nociones sobre los mecanismos de transmisión cultural:1) El concepto de "vuelta a la vida de lo antiguo" (Nachleben der Antike), el retorno de las formas estéticas y emociones que ellas desencadenan desde un pasado dormido.2) La noción de fórmula emotiva (Pathosformel), organización de formas significantes que generan poderosas e intensas emociones (como la Ninfa portadora del sentimiento de vitalidad asociados a una vida joven). El "Nachleben" se centra en la reaparición de "Pathosformeln" provenientes de un pasado fundante y a la vez negado en el presente.3) El concepto de la esquizofrenia inevitable de toda cultura, que se asienta en el hecho de que cada fórmula puede desencadenar una emoción y su opuesta.4) La noción de espacio para el pensar, distancia necesaria en la relación del hombre con su entorno. La magia, luego la ciencia y la técnica, son sus formas históricas. Las "Pathosformeln" permiten distanciarse de las emociones y aprender a vivir con ellas.
Estas ideas emparentadas con las de sus contemporáneos Boas y Sapir introducen una reflexión acerca de la imagen como lenguaje social, es decir que las formas expresivas manifiestan contenidos que no están motivados directamente por el aspecto natural de las mismas.
El término “formas simbólicas” fue acuñado por el filoso Ernest Cassirer quien en 1923 publica La filosofía de las formas simbólicas. Su pensamiento se vincula con la filosofía kantiana del conocimiento. El simbolismo es una categoría a priori del conocimiento, el lenguaje, el mito y la ciencia son el universo de lo simbólico. Ellos no constituyen ninguna realidad metafísica, y, sin embargo, son el patrimonio del pensamiento y su objetividad misma.
Erwin Panopfsky publica Estudios de Iconología en 1939 donde analiza el significado de las obras plásticas, influido tanto por Warburg como por Cassirer. Así la historia del arte se convierte en la historia de los hechos estilísticos concebidos como símbolos a través de los cuales se expresan procesos generales de abstracción de la mente humana, expresión que se da en los cambios de las condiciones de la cultura de una época.
El termino “icnología” fue usado por primera vez por Cesare Ripa en 1593 en el sentido de proyecto sistemático de análisis de las imágenes, este autor dice que desea catalogar aquellas imágenes que son producidas para significar algo mas sobre lo que ellas mismas hacen ver.
Panopfsky, fundador de la icnología moderna, la define como “método de interpretación histórica que supera los aspectos puramente descriptivos y clasificatorio del análisis de los motivos y de la iconografía” (1955,57)
Según Panofsky, el análisis iconológico implica tres niveles en la interpretación del significado de las obras de arte figurativas: la "significación primaria o natural", la "significación secundaria o convencional" y la "significación intrínseca o contenido". La primera implica la lectura de la imagen artística desde los códigos de percepción cotidianos. Así, la significación primaria de La Virgen de las rocas de Leonardo da Vinci nos informa que hay allí un paisaje rocoso, abierto hacia el fondo, en el que se encuentran reunidas cuatro figuras, una mujer, un joven con alas y dos niños. En este primer nivel, llamado "pre-iconográfico", hemos evitado toda denominación de los personajes, aunque nuestra cultura visual inmediatamente reconoce alguno de ellos. La significación secundaria o convencional es el ámbito de la iconografía. En el ejemplo de La Virgen de las rocas, este nivel iconográfico nos permite reconocer en las cuatro figuras a la Virgen María, un ángel y los niños Jesús y San Juan Bautista. Los reconocemos porque identificamos determinados atributos y motivos que caracterizan a esas figuras. En este nivel iconográfico (y luego en el iconológico) la interpretación de la imagen necesita referentes que están fuera de lo puramente visual o artístico, como los textos hagiográficos (vidas de santos) o evangélicos para la pintura religiosa. La significación intrínseca o contenido, según Panofsky "se aprehende investigando aquellos principios subyacentes que ponen de relieve la mentalidad básica de una nación, de una época, de una clase social, de una creencia filosófica, matizada por una personalidad y concretada en una obra" [...] "Mientras nos limitemos a declarar que el célebre fresco de Leonardo da Vinci representa a un grupo de trece hombres sentados en torno a una mesa y que este grupo figura la Última Cena, consideramos la obra de arte en cuanto tal, e interpretamos los rasgos distintivos de su composición y de su iconografía como sus propiedades o cualidades individuales. Ahora bien, cuando intentamos comprender este fresco como un documento sobre la personalidad de Leonardo da Vinci, o sobre la civilización del Alto Renacimiento italiano, o sobre una particular sensibilidad religiosa, consideramos entonces la obra de arte en cuanto síntoma de algo distinto, que se expresa en una infinita variedad de otros síntomas, e interpretamos las características de su composición y de su iconografía como manifestaciones más particularizadas de ese «algo distinto».
El descubrimiento y la interpretación de estos valores «simbólicos» (que con frecuencia ignora el propio artista y que incluso puede ser que difieran de los que deliberadamente intentaba éste expresar) constituye el objeto de lo que podemos llamar «iconología» en contraposición a «iconografía»" (Panofsky. Op. cit., pp. 4950). En el nivel iconológico la obra se muestra como portadora de una gran riqueza de significaciones que exceden lo puramente visual o artístico y se proyectan hacia el aspecto histórico.
Ernst Gombrich (1901-2001) es heredero de esta tradición iconológica. Sus estudios se basan en la psicología de la percepción y psicología de la forma que usa como punto de partida para la comprensión del uso de esquemas en el lenguaje pictórico, esquemas que se realizan en la “estilización” y en la “imitación” de la naturaleza. Sobre la base de esta respuesta también es posible comprender, en el interior del sistema de los medios expresivos, en qué consisten las posibilidades de innovación y de creación del artista. Intenta delinear una teoría del arte basada, sobre todo, en lo que sabe más que en lo que ve. La pregunta eje de sus reflexiones es cuáles son las condiciones que guían la representación pictórica. De este modo articula la lectura de la representación artística con la antropología, la historia de las religiones, la psicología, la filología, etc.:
"Formular los resultados de las investigaciones propias de manera de que no tengan un carácter ultraespecializado , ideosincrático o esotérico, sino que sean accesible a los colegas de otras disciplinas, así como nosotros deseamos poder valernos de cuanto nos es accesible en sus descubrimientos. Esta es la única forma de romper el aislamiento en el que se encuentran los estudios de la historia del arte y obtener que el hombre sea el centro de los estudios humanísticos" ( Gombrich, 1983)

Sociología del arte
Otra perspectiva teórica proviene de la sociología marxista. Arnold Hauser ( 1892-1978 ) parte de la concepción del arte como reflejo de las estructuras sociales Rechaza la autonomía de las artes, ya que éstas están formadas por factores materiales que son interdependientes. En su opinión, cada sociedad tiene un estilo específico. Por ejemplo, según él, la sociedad aristocrática prefiere un estilo rígido y tradicionalista, mientras la sociedad democrática prefiere elementos más naturales y un arte más cercana a la ciudadanía.
Aunque la historia de las expresiones artísticas parece ser la idea predominante del estudio de Hauser, lo cierto es que son las ideologías encarnadas por el arte los auténticos protagonistas de su obra. La tesis fundamental del autor (p. 974) se refiere al hecho de que, si bien la conciencia de clases como tal no aparece definida científicamente hasta mediados del siglo XIX, las tensiones dialécticas existen desde los orígenes de la Humanidad hasta el momento presente. De ahí que la terminología socialista se utilice por el autor indiscriminadamente aplicada a cualquiera de las épocas históricas analizadas. «Burguesía», «Capitalismo», «lucha de clases» son realidades presentes —en opinión de Hauser— en cualquier tiempo y lugar.
Sin embargo, el hecho de considerar a las prácticas culturales como actos socialmente simbólicos implico poner en discusión el carácter conflictivo de arte, más que sus alcances estéticos.
En esta línea de pensamiento Pierre Bourdieu aporta una concepción estructuralista a la sociología del arte. En una conferencia dictada en 1980 comienza a desarrollar la relación entre la sociología y el arte a partir de criticar el hecho de que la sociología no había estudiado la producción cultural. Este reduccionismo deja de lado las relaciones entre lo diferentes actores del proceso de producción. Si bien la obra de Bourdieu es una sociología de la cultura, sus problemas básicos no son "culturales". Las preguntas que originan sus investigaciones no son: ¿cómo es el público de los museos? o ¿cómo funcionan las relaciones pedagógicas dentro de la escuela? Cuando estudia estos problemas está tratando de explicar otros, aquellos desde los cuales la cultura se vuelve fundamental para entender las relaciones y las diferencias sociales.
Cabe aplicar a Bourdieu lo que él afirma de la sociología de la religión de Weber: su mérito consiste en haber comprendido que la sociología de la cultura "era un capítulo, y no el menor, de la sociología del poder", y haber visto en las estructuras simbólicas, más que una forma particular de poder, "una dimensión de todo poder, es decir, otro nombre de la legitimidad, producto del reconocimiento, del desconocimiento, de la creencia en virtud de la cual las personas que ejercen la autoridad son dotadas de prestigio". Las preguntas fundadoras de casi todos sus trabajos, aunque nunca las enuncia expresamente, son dos: 1. ¿Cómo están estructuradas -económica y simbólicamente- la reproducción y la diferenciación social? 2. ¿Cómo se articulan lo económico y lo simbólico en los procesos de reproducción, diferenciación y construcción del poder?
Para responderlas, Bourdieu retoma dos ideas centrales del marxismo: que la sociedad está estructurada en clases sociales y que las relaciones entre las clases son relaciones de lucha. Sin embargo, su teoría social incorpora otras corrientes dedicadas a estudiar los sistemas simbólicos y las relaciones de poder. Por esto, y por su propio trabajo de investigación empírica y relaboración teórica, su relación con el marxismo es polémica.¿Qué consecuencia tiene todo esto al estudiar las clases sociales? Las prácticas culturales son más que rasgos complementarios o consecuencias secundarias de su ubicación en el proceso productivo; componen un conjunto de "características auxiliares que, a modo de exigencias tácitas, pueden funcionar como principios de selección o de exclusión reales sin ser jamás formalmente enunciadas (es el caso, por ejemplo, de la pertenencia étnica o sexual)". Uno de los aspectos más significativos del concepto de campo es su utilidad para mediar entre la estructura y la superestructura, así como entre lo social y lo individual. Ha contribuido, por ejemplo, a evitar el deductivismo mecánico empleado en tantos análisis sociológicos del arte y la literatura.
En efecto, no es posible deducir del carácter general del modo de producción el sentido de una obra particular: tienen poco valor explicativo afirmaciones tales como que el arte es mercancía o está sometido a las leyes del sistema capitalista mientras no precisemos las formas específicas que esas leyes adoptan para producir novelas o películas, de acuerdo con los medios y relaciones de producción de cada campo. Por omitir estas mediaciones, los sociólogos de la cultura son vistos a veces como incapaces de percibir lo peculiar del arte. Recordemos aquella ironía sartreana: el marxismo demuestra que Valéry era un intelectual pequeño burgués, pero no puede explicarnos por qué todos los intelectuales pequeño burgueses no son Valéry

Operaciones críticas y miradas divergentes

La historia del arte puede ser planteada en dialogo con las posiciones que hemos reseñado para emprender la producción de problemas que se vinculan con nuestro presente de investigadores en comunicación social. Para poder reconocer que las relaciones históricas son complejas, que no están dadas de antemano, ni existen de por sí ya determinadas por la simple y lineal sucesión de los hechos y de los momentos en un tiempo cronológico homogéneo y vacío, sino que deben ser descubiertas, establecidas y construidas por los sujetos. Esa capacidad de “atrapar” y detectar dichas conexiones específicas entre el presente y sus pasados, mostrando sus filiaciones y vinculaciones concretas, es un modo de comprender las diferentes manifestaciones simbólicas, tanto las del pasado como las actuales (Walter Benjamín, 1986), inscribiéndolas en una reflexión más amplia en relación con la comunicación y la cultura
Entonces, hacer esta critica a contrapelo, conlleva todos el esfuerzo de distanciarse radicalmente del esencialismo, del historicismo, de la historia oficial restituyendo los “instantes de peligro”, rescatando el “lado malo” de los hechos históricos. Superar y redefinir nuestras nociones del progreso, de subjetividad y de la dialéctica pasado/ presente es la tarea de la critica cultural, una empresa para nada fácil o ligera. Pero en cambio, si es una empresa que aunque ardua y difícil, es también política porque sostiene que las posiciones éticas y políticas son constitutivas de la investigación. Porque inscribiéndose dentro de las tradiciones de la crítica cultural –en la que Walter Benjamin es uno de los representantes más notables --, esa tarea vale realmente la pena de ser acometida, desde la completa certidumbre de que “sólo tiene derecho a encender en el pasado la chispa de la esperanza aquel historiador traspasado por la idea de que ni siquiera los muertos estarán a salvo del enemigo, si éste vence” (tesis VI). Como dijimos el pasado ilumina el presente, en la medida de que posibilita su comprensión como espacio de lucha histórica.

Bibliografía

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“Sobre algunos temas en Baudelaire” en Sobre el programa de la filosofía futura y otros ensayos. Barcelona, Planeta, 1986.
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[1] Lo real del texto se configura como representación efectiva en la ilusión de autonomía y clausura que el texto impreso proyecta sobre sí., la idea de obra de arte como un todo bello y orgánico, una forma que lleva en sí misma su propósito y es manifestación sensorial de una idea que tiene su propia legalidad inmanente.

viernes, 21 de marzo de 2008

PROGRAMA


Materia: HISTORIA DE LAS MANIFESTACIONES SIMBOLICAS
Departamento de Comunicación Social
Profesora Adjunta: Mg. Mónica Cohendoz
J.T.P. : Prof. Ana Zapico
Lic. Martín Porta
Auxiliar alumna: Soledad Rolleri

PROGRAMA
2008

1-Justificación:
Una dificultad del presente, la aparente transparencia de la cultura, nos lleva a considerar que es una competencia clave para los alumnos de la carrera de Comunicación Social poder reconocer que las relaciones históricas son complejas, que no están dadas de antemano, ni existen de por sí ya determinadas por la simple y lineal sucesión de los hechos y de los momentos en un tiempo cronológico homogéneo y vacío, sino que deben ser descubiertas, establecidas y construidas por los sujetos. Esa capacidad de “atrapar” y detectar dichas conexiones específicas entre el presente y sus pasados, mostrando sus filiaciones y vinculaciones concretas, es un modo de comprender las diferentes manifestaciones simbólicas, tanto las del pasado como las actuales (Walter Benjamín, 1986), inscribiéndolas en una reflexión más amplia en relación con la comunicación y la cultura.
La concepción bajtiniana de "dialogísmo" nos permite articular diversos textos que aparecen en diferentes disciplinas y utilizar categorías de análisis, elaboradas más recientemente, para introducir a los/ as estudiantes al ámbito de los estudios de la cultura y de la comprensión de los fenómenos simbólicos en tanto producción comunicacional, esparcida en saberes, modos e instituciones, que establecen un lazo con la memoria y el pensamiento actual.
Plantearse un camino que articule de modo complejo este propósito demanda problematizar no sólo las relaciones entre las manifestaciones simbólicas sino también discutir las definiciones de arte y cultura. ¿Qué entender por arte y qué no? ¿Cabe diferenciar arte y artesanía? Sin embargo, nuestro camino no es tanto definir el concepto artístico, o regodearnos en la creación de una teoría estética, sino comprender su configuración social, cómo se vincula con la ideología, la política o la economía, y no separado de ellas. Artes plásticas, escénicas, música, literatura, cine y filosofía son campos muy bastos, y por tanto mal podría pretenderse realizar un desarrollo exhaustivo de cada uno y su ubicación espacio-temporal.
Por lo tanto el eje vertebrador de la materia, está constituido por la noción de relación existente entre las formas simbólicas y de éstas con las demás instancias de la vida social; es decir, se pretende establecer una lectura que priorice la vinculación de los procesos y objetos simbólicos con otros objetos y procesos, antes que limitarse al estudio exhaustivo de sus características particulares. Así, se estaría privilegiando una visión relacional de los procesos simbólicos, que intenta superar la arbitrariedad de toda periodización y la multiplicidad de ritmos y tiempos en el desarrollo del campo de la cultura que se intenta conocer.
Los textos visuales y lingüísticos han sido, históricamente, dispositivos de constitución de la subjetividad colectiva y el imaginario social- histórico, configuran una memoria que busca articular la mirada, el orden de pertenencia y reconocimiento prescripto para el sujeto social a través de sus manifestaciones plásticas, literarias, arquitectónicas, musicales. Las mediaciones que emergen en estos procesos son condición de posibilidad para comprender las manifestaciones simbólicas tanto de modo fenomenológico, perceptual como desde la producción de concepciones de mundo.
Este planteo, se funda en una concepción dialéctica del orden social con el orden simbólico, marcada por una serie de continuidades y rupturas que se pueden comprender a través de las formas simbólicas. La noción de formas simbólicas fue desarrollada por el pensamiento noekantinano de Ernest Cassirer para explicar como el hombre conoce el mundo, los símbolos median entre la realidad y su conocimiento. Los símbolos no reproducen simplemente las cosas en sí, función meramente pasiva, sino que articulan, relacionan, representan el mundo, función más acorde con la capacidad creadora de la conciencia simbólica.
Pierre Bourdieu retoma esta línea de reflexión para focalizar las posibilidades de analizar la relación variable entre percepción, sujeto y situación histórica desde un enfoque sociológico. La aparente polaridad entre determinaciones externas y disposiciones personales se articula a través de la categoría de habitus cultural que da cuenta de la transformación entre posición social y disposición a la percepción, la idea de que los agentes tienen” una captación activa del mundo a partir de la cual construyen su visión de mundo, pero éstas operan bajo coacciones estructurales”.
Según Bourdieu la apropiación no se establece en igualdad de condiciones, sino que tiene que ver con la posibilidad de acceso a recursos tales como el capital cultural y económico (que una vez que son reconocidos por los demás agentes se transforman en capital simbólico). En este contexto el hombre aparece en toda su plenitud como animal simbólico, capaz de insertarse en los distintos sistemas que conforman el mundo de lo humano, es decir, las formas simbólicas que le dan forma al mundo sin limitarse a una simple imitación y que ponen de manifiesto las diferentes cosmovisiones de los hombres para representarse las situaciones concretas que le propone la realidad que lo circunda.
En el Siglo XX los medios de comunicación añaden una dimensión nueva al problema, el curso pretende incorporarla desde el vaivén que establece pensar la comunicación y la sociedad; de modo que, implica la noción de cultura como categoría para analizar y plantear la intertextualidad entre los medios de comunicación y las prácticas simbólicas.
Nos proponemos el estudio de las manifestaciones simbólicas a través del peculiar recorrido que impone el conocimiento de las fracturas que sufren los géneros y los modelos establecidos, a partir del indicio y, luego, del estallido de la representación en las vanguardias. Antes de que suceda esta reconversión, hay múltiples ocasiones de registrar aspectos que prenuncian la desestabilización. Con este propósito el programa consta de un módulo introductorio que plantea los problemas teóricos y una aproximación a los mismos en fuentes contempóraneas; luego se historiza la relación compleja entre manifestaciones simbólicas y la sociedad, usando la noción de representación y utilizando la descripción densa de un texto literario que, en cada momento histórico, nos facilite especificar las tramas culturales- el texto será usado en tanto plataforma de conexión entre las diversas manifestaciones simbólicas-. Se cierra el programa con la problemática de la mundialización cultural y su impacto en la cultura de América Latina para comprender la hibridación cultural como condición de las prácticas simbólicas en el presente.
Propuesta temática
La temática a cubrir por la materia es lo suficientemente extensa y compleja como para resultar inabarcable, a menos de determinar algunos criterios claramente delimitados para, al mismo tiempo, ofrecer un panorama lo más amplio posible de los problemas centrales que a nuestro juicio no podrían obviarse, y acotarlos a una dimensión razonable para el trabajo de un año.
Los criterios teórico-metodológicos que nos ha parecido pertinente poner en juego, en este curso , son los siguientes:a) La concepción de que la "sociología" (en particular del arte y la cultura) y la "comunicación” sean dos disciplinas separadas y autónomas es en la actualidad polémica desde un punto de vista teórico, epistemológico e incluso ideológico: hoy ya no es posible diferenciar claramente los "objetos" de estudio específicos de ambas disciplinas, sino a lo sumo distinguir, relativamente, entre estrategias de construcción de tales objetos; de allí que nuestra Unidad introductoria -que pretende ofrecer un marco teórico genérico para la materia en su conjunto- presente una serie de teorías en las que, sin encerrarse en los espacios académico-disciplinarios, convergen diversas perspectivas que hasta hoy mantienen su vigencia.b) De allí también que se hable de una "mirada desde la comunicación" sobre el arte. Ello pretende aludir no sólo a aquélla convergencia, sino a una elección teórica y estratégica: no queremos tanto hacer "sociología" o "comunicación" aplicada a las formas estéticas, las obras, las instituciones o el público del arte (aunque inevitablemente todas esas cuestiones estarán permanentemente sobrevolando los contenidos de la materia) como ensayar la luz que la perspectiva interdiciplinaria puede arrojar sobre la praxis estético-cultural en sentido amplio, y en ese sentido intentar mostrar cómo el arte permite pensar la sociedad y la cultura. No obstante lo antedicho, la necesidad de una mínima organización lógica de los casi infinitos contenidos posibles nos ha obligado (desde un punto de vista, insistimos, puramente funcional y analítico) a separar dichos contenidos -una vez atravesada la temática del marco teórico más general- en tres grandes cuerpos:
1) La cuestión de las luchas simbólicas en la cual se trata no solamente de dar cuenta de los estilos de época, sino de la pertinencia de esa cuestión en un contexto como el de la modernidad (y en particular en relación a la problemática situación de las vanguardias), así como de su vigencia para abordar las múltiples relaciones arte / sociedad / cultura / lenguaje;
2) La cuestión de la modernidad y el modernismo, como período histórico, filosófico y teórico-crítico de enorme riqueza, en el que se introducen radicales "novedades" tanto desde el lado de la producción y recepción artístico-cultural como de la reflexión sobre ellas;
3) La cuestión de la postmodernidad y el postmodernismo , que -en el marco de la llamada "globalización" o "mundialización capitalista" también a nivel estético-cultural, que ha dado lugar al fenómeno llamado postcolonial - le ha abierto a la teoría social y antropológica una gran multiplicidad de nuevos problemas en torno a aquélla relación arte / sociedad / cultura / lenguaje, que problematizan no sólo la categoría de arte en sentido clásico, sino la categoría del cuerpo como dispositivo de constitución de la subjetividad. En este punto abordaremos la relación entre la mirada, el cuerpo y la manifestación simbólica en tanto problema material en cada momento histórico.

2. OBJETIVOS PRINCIPALES

El eje principal de la propuesta es la generación de competencias de comprensión acerca de los procesos simbólicos y su impacto en el ámbito de las Ciencias de la comunicación. La inmersión en las corrientes temáticas a desarrollar tendrá por propósito guiar al alumno a fin de permitirle:
- Establecer un primer contacto con algunas de las claves que articulan la relación cultura e historia en la producción teórica y conceptual.
- Asimilar nociones fundamentales que hacen a la comprensión del fenómeno simbólico, al mismo tiempo que se debate críticamente las interconexiones y diferencias entre las diversas manifestaciones simbólicas.
- Comenzar a definir los límites de conceptos tales como arte, cultura, estilo, despejando las confusiones generadas por el lenguaje común.
- Facilitar al alumno un punto de vista teórico que le sirva para comprender las manifestaciones simbólicas como sustrato de configuración de la cultura contemporánea
- Desarrollar una visión comprensiva y crítica de las relaciones entre dominios y problemáticas
- Revisar críticamente los presupuestos teóricos de los principales paradigmas de la representación teniendo en cuenta en especial su productividad en el campo general de las Ciencias de la comunicación.


PROGRAMA ANALÍTICO

Módulo I: Enfoques: el sitio de la mirada.
Contenidos:
La experiencia de la mirada: manifestaciones simbólicas y percepción. El análisis histórico del arte: humanismo versus materialismo. El simbolismo. Iconografía e iconología en la obra de E. Panofsky. Materialismo en la teoría del arte. El campo cultural. Capital simbólico. Lucha por la hegemonía. El concepto de Habitus. Diferencia entre prácticas artísticas y prácticas estéticas. Gusto burgués, medio, popular. Reproductivismo.

Fuentes:
El tiempo (2006) , Kim Ki-duk

Bibliografía básica

BOURDIEU, P. "Campo intelectual y proyecto creador". en Campo de poder, campo intelectual. Itinerario de un concepto, Buenos Aires, Quadrata,1966.
HUBERMAN, D. Lo que vemos, lo que nos mira, Bs.As., Manantial, 1992 ( “La ineluctable escisión del ver” pp12-19 )
“La historia del arte como disciplina anacrónica” Ante el tiempo , Bs.As. , Adriana Hidalgo editora. ,2006, pp.9-59
BENJAMIN, W. “Sobre algunos temas en Baudelaire” en Sobre el programa de la filosofía futura y otros ensayos. Barcelona, Planeta, 1986.pp 89-125.
“Tesis de filosofía de la historia”, en Angelus Novus, Barcelona, Edhasa, Sur, 1970 (optativo)
BLOOM,H. “Elegía del canon “ en Canon occidental Barcelona, Anagrama,1995 pp.25-55
BARTHES, R. Mitologías , México, Siglo XXI (varias ediciones), Cap. "El mito en la actualidad".
WILLIAMS, R. “Cultura” en Marxismo y literatura, Barcelona, Península, 1980
Bibliografía Complementaria
DERRIDA , J. La verdad en pintura, Buenos Aires, Paidós, 2005.
GOMBRICH, E. H. El arte y los artistas. En Historia del Arte. Madrid: Editorial Garriga, pp. 13-42, 1992.
PANOFSKY, E., El significado en las artes visuales, Alianza, Madrid, 1995 (selección )
HAUSER, A., Sociología del arte, Guadarrama, Madrid, 1978.
SAID, E. “Territorios superpuestos, historias entrecruzadas” en Cultura e imperialismo, Anagrama, Barcelona, pp.35-90
SCHAEFFER Jean Marie
1999 El arte de la edad moderna, Monte de Ávila Editores Latinoamericana, [ed. orig.1992].
1990 “La problemática del arte” en La imagen precaria del dispositivo fotográfico, Madrid, Cátedra [ed. orig.1987].
GOODMAN, Nelson “¿Cuándo hay arte?” en Maneras de hacer mundos, Madrid, Visor, 1990
GENETTE, Gérard “Introducción” en La obra del arte, Barcelona, Lumen,1997

Modulo II: Hacia el canon occidental: el arte de la representación

- GRECIA Y ROMA: CLASICISMO Y DEMOCRACIA. LOS COMIENZOS DE LA ERA CRISTIANA
Contenidos:
Los fundamentos del arte en el ritual: mito, tragedia y política como origen reprimido de la multiplicidad de lo estético. El desnudo como ideal. La filosofía: desde el pensamiento presocrático al realismo aristotélico. El espacio público, la ciudad- estado. Los comienzos de la era cristiana. Bizancio. Románico y gótico en arquitectura y escultura. Cuerpo y alma Los 4 niveles de lectura: anagógico, moral, alegórico y literal.
Fuentes:
Antigüedad
Sófocles Antígona
Memorias de Adriano, Margarite Youcenar
Medioevo:
El pórtico de Notre Dame
“Entre el carnaval y la cuaresma” Pieter Bruegel

Informe de integración: La concepción del cuerpo en la tragedia griega

Bibliografía Básica
ARISTÓTELES Poética, Buenos Aires, Colihue,2004
DUSSEL, E. “Europa, modernidad, eurocentrismo” en http://www.clacso/.org.ar
GOMBRICH, E. Historia del arte, 3a, Madrid, Garriga,
1995. (Cap. 3-10)
PLATÓN La República, ( Libro VII) en Obras Completas, Madrid, Aguilar, 1977.
BAJTIN, M. La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento, Barcelona, Seix Barral, 1978. (Cap I )
HUIZINGA, J. El otoño de la Edad Media, Barcelona , Madrid, Alianza, 1982.( selección de textos )
GRIMAL, P. La mitología griega, Barcelona, Paidòs, 1991. ( introducción, Cap. 1 y 5 )
GUARDINI, R. El fin de los tiempos modernos, Bs.As. Sur, 1965.
PORATTI,A. “ Grecia o la ausencia del mito” en El pensamiento antiguo y su sombra , Bs.As., Eudeba, 2000.


- HUMANISMO RENACENTISTA Y ENTRADA EN LA MODERNIDAD
Contenidos:
El Renacimiento en Italia(1500-1660) .Expansión europea y descubrimientos geográficos. La implantación del Humanismo y su efecto en las artes. La luz, la imagen simbólica y el espacio gótico: Giotto y Duccio. Florencia: El redescubrimiento de la cultura Clásica. La recuperación del retrato y la representación de la figura humana como problema. La recuperación del paisaje y el tema mitológico. Arte y teoría: una aproximación a los tratados de Da Vinci, Alberti y Vasari

El Alto Renacimiento: Los maestros: Leonardo, Miguel Angel, Rafael, Tiziano y sus aportes en arquitectura, escultura, y pintura. Los grandes mecenas del arte y los estilos personales.

Fuentes :
El Decamerón de G. Bocaccio ( Jornadas I y IV )
La Divina Comedia de Dante Alighieri ( Infierno)
La Piedad de Miguel Angel

Bibliografía Básica:
PANOFSKY, E. Estudios sobre iconología, Alianza, 1972.
MAQUIAVELO, N. El príncipe, Madrid, Espasa, 2002.
ELÍAS, N. El proceso de la civilización , Madrid, F.C.E. , 1988 ( selección )
ROMANO RUGGIERO y TENENTI ALBERTO “ Hacia una cultura nueva” y “ El humanismo” en Los fundamentos del Mundo moderno , Siglo XXI, 2005

- MANIERISMO Y BARROCO:
Contenidos:
Barroco y Renacimiento. Las diferencias: lo lineal y lo pictórico; lo superficial y lo profundo; forma cerrada y forma abierta; pluralidad y unidad; claridad y atenuación. La invención, la expresión y la figuración en Miguel Angel
La representación. Lo deforme. Lo monstruoso. La novedad. Otros barrocos. EL barroco y América. La designación como barrocas de obras del arte o maneras de vida contemporáneos. La actualidad de lo barroco

Fuentes :
Cervantes, M. El Quijote (selección de capítulos)
Shakespeare, W. Hamlet
Caravaggio “Ecce homo”

Informe de integración: Cristos y Vírgenes en el Barroco

Bibliografía básica
FOUCAULT, M Las palabras y Las cosas, México, Siglo XXI,1990. ( “Las meninas” Cap. I, “La prosa del mundo”, Cap. II)
MARAVALL J. A.. La cultura del barroco: análisis de una estructura histórica. Barcelona, Editorial Ariel. 1980
DELEUZE, G. El pliegue Leibniz y el Barroco, Barcelona, Paidós,1989
BLOOM, H. “Shakespeare, centro del canon” en El canon occidental, Barcelona, Anagrama,1997 .
BURCKHARDT, Jacob, Der Cicerone, Eine Anleitung zum Genuß der Kunstwerke Italien, http://gutenberg.spiegel.de/burckhard/cicerone/cicerone.htm
TAPIÉ, Victor-Lucien, El barroco, Buenos Aires, EUDEBA, 1963
WÖLFFLIN, Heinrich, Conceptos fundamentales de la historia del arte, Barcelona, Óptima, 2002.
-----, Renacimiento y Barroco, Barcelona, Paidós, 1991,
-----, El arte clásico. Una introducción al Renacimiento italiano, Madrid, Alianza, 1982


- LA CONSOLIDACION DE LA MODERNIDAD
Contenidos:
El Iluminismo. El arte neoclásico: la arqueología y el redescubrimiento del arte greco- romano. El academicismo. La Historia del Arte de la antigüedad según Winckelmann. El Laooconte de Lessing. El héroe clásico y el modelo de representación universal.
El Romanticismo: el Romanticismo visto como un estado mental producto de la Ilustración, la Revolución industrial y las revoluciones políticas. Del redescrubrimiento de la Naturaleza, a lo natural. Dios vinculado a la idea de Progreso, la búsqueda de lo exótico y lo sublime. La nostalgia por el pasado La comunión entre las artes plásticas y la literatura.

Fuentes
Goethe. W. Fausto
Shelly, M. Frankestein

Bibliografía Básica

KANT, I. ¿Qué es el Iluminismo?
ROUSSEAU, J.J. Del Contrato social Libro I Caps I a VIII
GOMBRICH, E. Historia del arte, Madrid, Garriga,1995. Caps. 18-25
WILLIAMS, R. La larga Revolución, Bs.As., Nueva Visión, 2003 .(Segunda parte)
SIMMEL, G. “Schopenhauer y Nietzche y su posición en la historia del espíritu”
SENNET, R El declive del hombre público

Modulo III Crisis de la Modernidad: De la modernidad a la mundialización "postmoderna”

El arte "primitivo" y las vanguardias: eclecticismo y ruptura. El inconsciente y la develación de la otra escena de la subjetividad. La “racionalidad instrumental” y la dominación simbólica. La reproducción técnica, la industria cultural y los conflictos de la autonomía del arte. La "estetización" de la política, la economía y la sociedad: transformación del ritual, alienación y "cultura afirmativa". Cultura económica y economía cultural. El conflicto “local” / “global” en la ciudad postmoderna. La coartada del "multiculturalismo" como disfraz de la homogeneización: ¿diferencia o desigualdad?
Fuentes
Franz Kafka “Metamorfosis”
Selección de poesía de Appollinaire, Breton , Vallejo y Huidobro
Película: Tarantino, Q. “Tiempos violentos “

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Bibliografía básica
BENJAMÍN, W. “La obra de arte en la época de la reproductibilidad técnica” en Discursos Interrumpidos I, Taurus, Buenos Aires, 1989
“Sobre algunos temas en Baudelaire” en Sobre el programa de la filosofía futura y otros ensayos. Barcelona, Planeta,1986.pp 89-125
HUYSSEN, A. “Lo otro evanescente: la cultura de masas” en Después de la gran división. Modernismo, cultura de masas, postmodernismo , Bs. As.,Adriana Hidalgo,2006. , pp.19-86.
FREUD S. “El Malestar en la cultura” en las Obras Completas. Madrid, Editorial Biblioteca Nueva, 1973, Apartado 5, pp. 3048 y 3049.
LASH, SCOTT Sociología del posmodernismo, Bs.As., Amorrortu, 1990 ( pp. 17-60)
LASH, SCOTT y JOHN URRY “Sujetos reflexivos” Economía de Signos y espacios, Bs.As., Amorrortu, 1998. pp.55-81


Modulo IV : Transculturación y mestizaje en América Latina
Conenidos
Barroco de indias. Neobarroco. Cultura popular y arte: populares, nativos, ingenuos, primitivos La discusión sobre la especificidad del arte latinoamericano. El realismo maravilloso. Las tensiones de la mundialización cultural. Hibridación cultural.

Fuentes:_
Colón Diarios (Selección)
Rulfo, J. “Nos han dado la tierra “
Roa Bastos, A. “El trueno entre las hojas”
Película: Walter Salles “Estación Central”,

Bibliografía Básica
CALABRESE, O. La era neobarroca, Madrid, Cátedra 1999 ( pp.15-44)
RAMA, A. Transculturación narrativa en América latina, México, Siglo XXI, 1980. ( introducción)
TODOROV, T. La conquista de América. la cuestión del otro, México, Siglo XXI, 1987. (“Descubrir”)
FERNÁNDEZ RETAMAR, R. Todo Calibàn , Bs.As., Clacso,2004 ( pp.19-82)
CARPENTIER, A. “De lo real maravilloso americano” en Ensayos, La Habana, Letras cubanas, 1984.
FRANCO, J. La Cultura Moderna en América Latina , Mexico, Joaquín Mortiz, 1971, Caps.: Introducción ("El artista y la conciencia social"), 1("Una rebelión simbólica: el movimiento modernista"), 5 ("Arte y lucha política"), 7 ("El escritor como conciencia de su país") y 8 ("El escritor y la situación nacional")HOPENHAYN, M. Ni Apocalípticos ni Integrados. Aventuras de la Modernidad en América Latina , Mexico, FCE, 1995 (“Desencantados y triunfadores camino al siglo XXI: una prospectiva de atmósferas culturales en América el Sur”, “Ni apocalípticos ni integrados”, “Es pensable lo social sin metarrelatos?”)- JAMESON, F. Teoría de la Postmodernidad , Madrid, Trotta, 1998, Caps. 3 ("El surrealismo sin inconciente"), 4 ("Equivalentes espaciales en el sistema mundial"), 6 ("El utopismo después del fin de la utopía") y 9 ("La nostalgia del presente")- ----------------- : "Sobre los Estudios Culturales", en Jameson / Zizek / Grüner: Estudios Culturales. Reflexiones sobre el Multiculturalismo ,
-METODOLOGÍA DIDÁCTICA
En las clases teóricas se expondrán las líneas esenciales del temario con su correspondiente bibliografía específica. Al comienzo del curso se consignará algunas lecturas obligatorias.
Mediante la bibliografía, las exposiciones verbales y el análisis de fuentes se establecerán los enlaces temáticos con períodos históricos anteriores y posteriores, así como con las diferentes producciones simbólicas. Vamos a tomar como estrategia transversal para abordar los diferentes lenguajes y textos las siguientes dimensiones de análisis:

- Social /material
El carácter multireferencial de los textos (polifónico). Los diferentes lenguajes como “socialmente constituyentes” (Raymond Williams, 1985).
- Subjetivo /ideológico
Se trata de las complejas relaciones entre los sujetos y la cultura y los procesos de diferenciación que producen posiciones variables en el campo cultural.
- Formal / semiótico
Se trata de los rasgos estilísticos de la obra de arte. Además, se extenderá el estudio de lo formal a otros elementos presentes en la obra, como abstracción, imagen manifiesta, contenido simbólico, equilibrios formales, géneros.
Para lograr un mejor seguimiento de las clases se facilitarán esquemas y textos. De igual modo, se utilizarán diapositivas y videos para ejemplificar sobre la temática tratada y se usara un pagina web, http://smanifestaciones2008.blogspot.com/
En la medida de lo posible, se incentivará la participación activa del alumno en la dinámica del curso mediante exposiciones orales en el aula, trabajos escritos, comentarios de texto y recensiones, tanto a nivel individual como en equipo.
Simultáneamente, el alumno tendrá acceso a una metodología para el conocimiento de las diversas líneas diacrónicas y de la modalidad para acceder a ellas en los prácticos. Cada clase de práctico articulará una secuencia didáctica en tres momentos:

a) Recuperar los ejes de discusión planteados en teórico ( puesto que en las clases teóricas se trabajará con textos diferentes ) a fin de vincular las problemáticas y los textos bibliográficos
b) Discusión de la bibliografía específica ( los alumnos deberán traerlo leído): cada clase se propondrá una actividad para incentivar estrategias lectoras y el análisis de fuentes.
c) Cierre : registro de clase, ficha , formular preguntas ,memorias, etc ( se plantea un haz de recursos para recuperar las lecturas de los alumnos)

Además de la asistencia al ochenta por ciento de las clases teóricas y de los trabajos prácticos, los alumnos, en grupos o individualmente, realizarán trabajos de investigación sobre temas para integrar cada problemática, dirigidos por la J.T.P. ( cada módulo consigna una propuesta monográfica, el alumno/a podrá elegir una para integrar toda la materia en el final, su elaboración se realiza durante la cursada )
Se verán películas y videos en el espacio del taller a cargo de la ayudante alumna a fin de vincular imágenes visuales, narrativas y enfoques teóricos.


6-Sistema de Evaluación y promoción:
La materia es de promoción con examen final.
Habrá, semanalmente, dos horas de clases teóricas, dos de trabajos prácticos y un taller de lectura y escritura de textos académicos[1]. Los alumnos deberán cumplir con el ochenta por ciento de asistencia a los prácticos.
Finalmente, Los alumnos obtendrán las siguientes calificaciones:
1) Desempeño en prácticos (asistencia y entrega de informes de integración)
2) Dos parciales por tomarse en cada uno de los cuatrimestres,
3) Se realizará un trabajo final escrito de integración del eje transversal del programa. Más que a la elaboración de un material monográfico tradicional, se apuntará a que los alumnos trabajen el género académico paper, es decir, comunicaciones breves que aporten a vigentes o futuras investigaciones y a la difusión de resultados para el intercambio critico. Esto implica incentivar la producción teórica y no el mero resumen o las aproximaciones histórico-descriptivas. Al mismo tiempo se privilegiará la formación teórico-metodológica para la elaboración de trabajos académicos: tesinas, artículos en revistas académicas, tanto en lo relativo a las pautas formales como en lo concerniente a la elección del objeto y desarrollo de una investigación- para entrenarse en estas habilidades se implementa el taller de lectura y escritura de textos académicos-

7-BIBLIOGRAFÍA GENERAL

Abraham, Tomás TENSIONES FILOSÓFICAS, Buenos Aires, 2001.
Adorno, T. TEORÍA ESTÉTICA, Madrid, Taurus, 1971.
Aguiar Da Silva TEORIA DE LA LITERATURA, Madrid, Gredos, 1979.
Altamirano, Carlos(director) TERMINOS CRITICOS DE SOCIOLOGIA DE LA CULTURA, Buenos Aires, Paidós, 2002.
Argan Giulio Carlo, EL ARTE MODERNO, 2 vols., Valencia, Fernando Torres editor, 1977.
Auerbach, E. MIMESIS México, Fondo de cultura Económica,1975.
Bajtin, M. ESTÉTICA DE LA CREACIÓN VERBAL, México, Siglo XXI, 1982.
Barthes, R. EL GRADO CERO DE LA ESCRITURA, Buenos Aires, Siglo XXI, 1972.
Barthes, R. ELEMENTOS DE SEMIOLOGÍA, Madrid, Comunicación, 1970.

Barthes, R.. MITOLOGIAS, Madrid, Siglo XXI, 1980
Benjamin, W. DISCURSOS INTERRUMPIDOS I Y II, Madrid , Taurus,1973.
Benjamin, W IMAGINACIÓN Y SOCIEDAD: ILUMINACIONES I, Madrid, Taurus, 1990.
Berger, J. MODOS DE VER, Barcelona, Gustavo Gili, 2000.
Bermann, M. TODO LO SOLIDO SE DESVANECE EN EL AIRE, Madrid, Siglo XXI, 1988.
Bourdieu, P. LA DISTINCIÓN. CRITERIOS Y BASES SOCIALES DEL GUSTO. Taurus, Madrid. 1988
Bourdieu, P. COSAS DICHAS. Gedisa, Buenos Aires. 1988.
Burucúa, J. E. HISTORIA, ARTE Y CULTURA. DE ABY WARBURG A CARLO GINSBURG, Fondo de Cultura económica, Argentina, 2002.
Calabrese, O. LA ERA NEOBARROCA, Madrid, Cátedra 1999
Casullo, N. MODERNIDAD Y CULTURA CRÍTICA, Paidós, Buenos Aires, 1998.
Cassirer, E. LAS CIENCIAS DE LA CULTURA, México, FCE, 1951
Chartier, R. EL MUNDO COMO REPRESENTACIÓN, Gedisa, Barcelona 1993.
Chueca Goitia, F. HISTORIA DE LA ARQUITECTURA OCCIDENTAL. I. De Grecia al Islam. Madrid, Dossat, 1986.
Danto, A. DESPUES DEL FIN DEL ARTE, Paidós, Barcelona, 1999.
De Toro, A. y Fernando de Toro (eds). EL DEBATE DE LA POSCOLONIALIDAD EN LATINOAMÉRICA. Una posmodernidad periférica o cambio de paradigma en el pensamiento latinoamericano, Madrid, Iberoamericana, 1999.
Derrida ,J. LA VERDAD EN PINTURA , Buenos Aires, Paidós, 2005.
Eco, U OBRA ABIERTA, Barcelona, Ariel, 1990.
Eco, U. LOS LÍMITES DE LA INTERPRETACIÓN, Barcelona, Lumen, 1984.
Eagleton, T.. IDEOLOGÍA, Barcelona, Paidós,1997
García Canclini, N, CULTURAS HÍBRIDAS, Bs.As., Sudamericana, 1998. Madrid
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Ferrater Mora, J. DICCIONARIO DE FILOSOFÍA Bs.As., Sudamericana, 1965.
Follari, R. MODERNIDAD Y POSMODERNIDAD: UNA ÓPTICA DESDE AMÉRICA LATINA, Buenos Aires, Aique/ Rei/IDEAS, 1990.
Foucault, M. EL ORDEN DEL DISCURSO, Barcelona, Tusquets, 1980.
Francastel, P. HISTORIA DE LA PINTURA FRANCESA ,Madrid, Alianza, 1970.
Freud, S. OBRAS COMPLETAS, Madrid, Editorial Biblioteca Nueva, 1973.
Gadamer, H.G. ELOGIO DE LA TEORÍA, Barcelona, Península, 1993.
Gombrich, E., NORMA Y FORMA, Madrid, Alianza, , 1984.
Kitto, H. LOS GRIEGOS, Bs. As, EUDEBA, 1993.
Hauser, A., SOCIOLOGÍA DEL ARTE Barcelona, Guadarrama, , 1978.
Hauser, A., TEORÍAS DEL ARTE, Barcelona Guadarrama, , 1974.
Hauser , A. INTRODUCCION A LA HISTORIA DEL ARTE, Madrid, Guadarama,1961.

Hauser, A., LITERATURA Y MANIERISMO, Madrid, Guadarrama, 1969.
Heidegger, M. DE CAMINO AL HABLA, Madrid, Odós, 1987.
Heidegger, M. INTERPRETACIONES SOBRE LA POESÍA DE HÖLDERLIN, Barcelona, Ariel, 1983.
Jameson, F. DOCUMENTOS DE CIVILIZACION. DOCUMENTOS DE BARBARIE, España, Visor, 1989.
Jauss, H. R. EXPERIENCIA ESTÉTICA Y HERMENÉUTICA LITERARIA, Madrid, Taurus, 1982.
Kristeva, J. SEMIÓTICA, Madrid, Fundamentos, 1978.
Le Goff, J. MARAVILLOSO Y COTIDIANO EN LA EDAD MEDIA, España, Gedisa,1990.
Lotman, Yuri y Escuela de Tartu: SEMIÓTICA DE LA CULTURA, Madrid, Cátedra, 1979,
Micheli, Mario de. LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX. Segunda Edición. Alianza Editorial, Madrid, 1981.
Mignolo, W. TEORÍA DEL TEXTO E INTERPRETACIÓN DE TEXTOS, México, Universidad Autónoma de México, 1984.
Mukarovsky, J. ESCRITOS DE ESTÉTICA Y SEMIÓTICA DEL ARTE, Barcelona, G. Gili, 1977.
Nadeau, M. HISTORIA DEL SURREALISMO Montevideo, Altamira, 1970.
Ricoeur, P. "Explicar y comprender: texto, acción e historia", en HERMENÉUTICA Y ACCIÓN, Ed. Docencia, 1985.
Ricoeur, P. "Estructuralismo y hermenéutica", en PROBLEMAS DEL ESTRUCTURALISMO, México, Siglo XXI, 1978.
Thompson J. B. IDEOLOGÍA Y CULTURA MODERNA. México: UAM Xochimilco.
Aires: Hachette. 1993.
Vattimo, G. ÉTICA DE LA INTERPRETACIÓN, Buenos Aires, Paidós, 1992.
Vattimo, G. HERMENÉUTICA Y RACIONALIDAD, Bogotá, Grupo Editorial Norma, 1994.
Virno, P. GRAMATICA DE LA MULTITUD, Bs.As., Colihue, 2003.
Wellek, R. y Warren, A. TEORÍA LITERARIA, Madrid, Gredos, 1959.
Williams R. CULTURA. SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y DEL ARTE, Barcelona,Paidós, 1981.
Wölfflin, H., CONCEPTOS FUNDAMENTALES EN LA HISTORIA DEL ARTE, Espasa Calpe, Madrid, 1947.



[1] En este punto proponemos que proceso de alfabetización académica de los estudiantes debe ser abordado por cada materia desde las competencias específicas que la misma requiere para desempeñarse con eficacia en la vida universitaria.